¿Se han preguntado alguna vez que fue ese edificio antes de ser internado?...
Según versiones de propios funcionarios del Internado, el Inba antes de serlo, primero fue un convento de monjas que más tarde pasaría a ser un regimiento.
Corría el año1902, recién muerto el reconocido historiador Don Diego Barros Arana, el gobiero de chile se preguntaba:"¿ y con que honramos el nombre de aquel señor?, ya se me ocurre...al internado nacional pongámosle un apellidito", Es así como pasó recién en el año 1907 a llamarse Internado Nacional Barros Arana.
Con más de 8 héctareas de colegio, áreas verdes, y centenares de salas de clases, este internado recibía con los brazos abiertos a gente que triunfaría más adelante.
De hecho, al Inba solo llegaban internos y no de ahí no más, si no desde Argentina, Perú, Bolivia o del sur y norte de nuesto país.
De aquí salieron grandes personas; diputados, senadores, presidentes de la república, mentes brillantes, y un antipoeta.
(Nélson Ávila, Patricio Alwin, Tomás Vidiella, Nicanor Parra, etc.)
El internado, sufrió la pérdida de grandes terrenos, y de a poco fue acomodándose a su nuevo tamaño.
Durante un tiempo el Inba se vió bastante afectado,cuando se municipalizó, anduvo bajando rendimiento, se deteriorió, empezó a llegar gente que no era interna (nada en contra de eso...yo no soy interno, pero cambia el proyecto) también fue centro de detención en el período de 1973, pero nuevamente se paró y repuntó y día a día trabaja por ser y recuperar lo que alguna vez fue.
El Inba guarda historias, secretos, vibras, recuerdos que solo los que estudiamos ahí lo sabemos.
Existe dentro un espíritu que logra respirarse, algo que dice: "comunidad, hermanos..unámonos"
Aunque suene exagerado, así es y es lo que se quiere pase a ser parte de las proximas generaciones. Porque imagínense...¿qué colegio municipal es tan grande como el de nosotros?, A veces pienso y digo:" tenemos patios enormes, piscina, un laboratorio para cada asignatura, un hall...es que, es el más lindo que he visto en toda mi vida, un patio con palmeras que miden como 20 metros, y lugares que llegan hasta ahí'...pero que si logras entrar te das cuenta que existe otro mundo más allá"
Personalmente, todavía no logro entender qué es lo que en ese colegio nos inculcan que nos hace quererlo tanto. Porque es verdad, a veces uno no quiere ni saber del colegio, que los profes', que nos cambien de curso, que las notas, etc, etc,etc. pero igual lo queremos.
Yo llegué en primero medio, muy tímido, más encima me equivoqué del curso, cuando llegué al Primero I y que por cierto, jamás se me olvidará, fue como entrar en un mundo totalmente diferente al que siempre llevé...

domingo, 20 de mayo de 2007
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